Madonna lo ha vuelto a hacer: la Reina del Pop ha dado la nota, como siempre, en los prestigiosos premios GLAAD, en los que entregaba un galardón a Anderson Cooper por su apoyo al colectivo LGBT.
La madre de Lola y Rocco, provocadora de profesión, presentó el premio con un speech de 8 minutos de lo más curioso: entró a la sala vestida como un boy scout. Una crítica al colectivo que negaba la inclusión a jóvenes abiertamente gays y que otras popstars como Carly Rae Jepsen han apoyado. Madonna empezó su speech comentando cómo los scouts no la aceptan y cómo cuando fue cría fue una de ellos pero la echaron por llevar una falda demasiado corta y por comerse las galletas en vez de venderlas. Vamos, algo muy típico de Madonna.
Lo siguiente fue hablar muy seriamente sobre la situación actual de los gays, lesbianas, transexuales y bisexuales del mundo, sobre cómo muchos deberían sentarse y hablar de sus problemas. De hecho, antes de su aparición emitieron la versión final del interludio de 'Nobody Knows Me' de su MDNA Tour. Vamos, un poco de promoción propia, aunque con mensaje.
Anderson Cooper agradeció a Madonna, no por su speech, sino por su carrera entera, tras plantarle un beso en los morros (y dejando sus propios labios manchados con su carmín). Una noche divertida, que enfurecerá a los haters, encantará a los fans
Cromosomax
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