Pequeños gestos que hacen historia: un niño de 11 años abiertamente gay ha conseguido que retiren un premio honorífico a un político homófobo.
Pongámonos en situación: el republicano John Ragan apoyó la ley "Don't Say Gay", que obligaba al personal docente de las escuelas e institutos avisar de conductas u orientaciones homosexuales y que en marzo se derogó. Bien, pues este hombre recibió en 2012 un premio por su labor en el mundo de la educación, y ahora ese premio ha sido retirado por la petición online de este chico de 11 años, Marcel Neergaard.
No es un gran cambio, no le han apartado de sus labores como político, pero que un niño de 11 años consiga la suficiente fuerza como para que se le retire un premio a un político dice mucho de la sociedad, que cada vez cree menos en la clase política y más en las personans. Nos alegramos por Marcel y estamos seguros que cuando crezca será un gran activista.
cromosomax
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